Mucho se ha hablado a lo largo y ancho de la galaxia sobre Insane Invaders, ese arcade maldito que apareció en algunos salones retro-recreativos del planeta Orgon allá por el 3.981. Como antiguo programador del videojuego, he decidido, después de meditarlo mucho y con la distancia que da el tiempo, sacar a la luz lo que sucedió realmente y dejar claro que todas las oscuras leyendas y demás teorías igualmente sombrías que rodean a este videojuego no sólo son ciertas en su mayoría sino que por lo general no llegan a vislumbrar todo el poder maléfico contenido en cada uno de los r-bits de su programación.


A continuación incluyo algunos documentos que prueban la veracidad de mis teorías.
Publicado en la r-vista OjoCriptico nºff038904427, abril de 3.007


(Con el paso de los años Insane Invaders (II) se ha convertido para algunos en una leyenda urbana y para muchos en un mito cuasi religioso más que en un videojuego. Para profundizar en los orígenes de II debemos retroceder a los primeros años de la década de los 80, una época convulsa en la que la inminente subida al poder de Radius IV auguraba una nueva época dorada en la galaxia. La realidad en cambio fue otra muy distinta, ya que el descontento general ante la amenaza de un nuevo régimen oligárquico supuso una  rebelión civil masiva contra el poder establecido que condujo a la actual situación geopolítica que vivimos hoy día: La cosmo-tiranía del Barón Von Kang, Hacedor Supremo.) 

Durante esos años de transición, el en ese entonces emergente imperio de Radius IV invirtió mucho de sus recursos en la investigación y manipulación de la psique en los organismos unicelulares. Radius IV, gran conocedor de las teorías del  ingeniero de filosofía Nikola Grantz y fiel seguidor de sus estudios en el campo de la psicología viral, decidió rodearse de un escogido grupo de investigadores que comenzaron a aplicar las teorías de Grantz en seres humanos.